Hay pequeñas y grandes, rápidas y lentas, unas más contaminantes que otras y todas con una variedad para cada destino que se elija, las combis tienen una función importantísima en las ciudades pero también provoca malestares en muchas ocasiones.
¿Es tan grave su uso? Para estos problemas hay dos posiciones, aunque a veces su lado benéfico es menor que el lado negativo, como esto; el positivo: la facilidad de transporte a un costo económico, variedad de combis que se pueden usar para las distintas rutas de la ciudad, el negativo: es uno de los principales contaminantes de la sociedad, congestión de transito, estrés de los policías al dirigir el tráfico cuando hay conductores imprudentes que no siguen las reglas de tránsito, problemas de enfermedades respiratorias en los peatones, el trato a los pasajeros como ganado, etc., pero no es ese todo el problema, sino el malestar de estar dentro de una, así como cuando subes a una y no hay ventanas en un día soleado, o sino cuando hay mucha gente dentro y aun así los cobradores siguen subiendo gente aunque ya no entran más es incómodo para un pasajero, pero si nos ponemos en el lado del que recién va a subir, rogamos que haya un pequeño espacio adentro sólo para no llegar tarde a nuestro destino. Fuera de eso, mi pensamiento o razón me dicen que mejor camine pero mis padres que es una ciudad peligrosa, lo que reduce las posibilidades de solución. Las combis son muy molestosas, pero también ayuda, con este transporte público se reduce el uso de autos personales, lo que significa que ya no hay tanta contaminación, aún así no estoy a favor porque cada vez aumentan las combis.
Las combis, tienen su lado positivo pero también su lado negativo, es decir más malas que buenas, nos salva del apuro pero son demasiados los aspectos negativos, lo mejor que para esta situación es usar transporte que no requiera combustible contaminante o usar GLP.
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