Es tarde ya, estoy sentado en la mesa de la cocina, con música en la
laptop, las manos paralizadas y el cerebro frio algo constipado; el motor de
escritor no quiere arrancar hoy, mal momento teniendo en cuenta que uno quiere
hablar de un tema tan antiguo como la historia de la humanidad, improvisando un
poco, tomo un poco de café y empiezo a divagar un poco sobre como empezar.
Y es que divagar se me da bien, sobre todo con música sea un
instrumental o los contrastados toques
del metal sinfónico, me hace considerar que divagar en mis pensamientos como mi
talento especial. Después de todo, tú, yo, tus amigos, tus parientes y ese tipo
de allá que no te cae, tenemos talentos distintos. Sea en el dominio de un
arte, una disciplina o una cosa aparentemente inútil para algunos como divagar.
Pues este talento único con el que nacemos nos hace sentir especiales, únicos,
en muchas situaciones nos da un sentido en la vida, entonces el sentirse
especial esta bien, el ser único también, pero… y es que siempre existe un
bendito pero en estas cosas, es sentirse no solo especial, si no también
sentirse superior a los demás, esa sensación quizá te halla tentado alguna ves
e incluso se podría asegurar que conoces a alguien con complejo divino.
Ahora hagamos un pequeño experimento mental, coge a esta persona y rodéala
de gente, notaras que se hará el
importante, no se equivoca nunca y su forma de ser es innegable y no lo puedes
cambiar, tú debes someterte a él. Luego toma a esta misma persona y multiplica
este complejo sobre un grupo de personas con un rasgo común no determinante (algo
que los una pero no sea necesariamente relevante para determinar superioridad
sobre los demás) insértalo en la sociedad y listo discriminación instantánea.
Entonces ¿que podríamos pensar de todo esto?, como ya se dijo la discriminación
es un asunto que existe desde el nacimiento de los pueblos, sus razones son
distintas en origen, y su objetivo es el mismo, segregar a los demás , y si tu
le preguntas a alguien que opina del tema lo mas lógico es que te diga que es
algo que esta mal, que todos somos seres humanos a ojos de Dios y todo ese
chamullo que te metieron en clase de religión en el colegio, algunos programas
de televisión.
Pero ¿y los hechos? ¿La realidad? ¿Realmente aplicamos esta ideología? La
respuesta es un rotundo no, limitémonos ahora al plano local nuestra linda
Arequipa, muchos abran oído la siguientes
frases “en Arequipa no quedan arequipeños”, “Estamos siendo invadidos” y
otras mas las cuales no menciono por una cuestión de delicadeza, luego están
las personas que dicen eso, muchas las cuales tienen cierta edad avanzada que
han crecido en el apogeo del loncco colorado, dueño de su chacra y sus peones
indios. Otros que son descendientes de estas. Y claro todos ellos maldiciendo a
Velazco que fue el que fregó todo, pero ese es tema de otro artículo.
Al otro lado del asunto están los “indios” ,”cholos”, “negros” y demás
adjetivos que acá sobran, que en la historia como ya se sabe por cuestiones
raciales han sido discriminados, explotados y engañados, el tiempo cambio y la
misma historia los hizo libres, ahora en una sociedad tan pluricultural como el
Perú todos vivimos en “igualdad” una igualdad que es promovida por todos lados,
y sobre todo una ves cada cinco años en época de elecciones. El problema es que
esto degenera en otro asunto el cual me atrevería decir que es peor, el
complejo de victima o de vengador, un gran grupo de personas se aprovecha de
este abuso histórico para victimizar, satanizar y deformar un asunto que a
debido resolverse hace años, se ve muchas veces en las noticias grupos étnicos que
protestan por fines “justos” y por atrás se ve una cuestión que no tiene que
ver nada con lo primero o simplemente piden que el estado los mantenga como
mama a un hijo pequeño, se ven políticos que juran y perjuran por todos los
santos y dioses del olimpo, en nombre de la igualdad y de la justicia social,
que terminan siendo elegidos y se olvidan de todas esas promesas en un arranque
de amnesia, y lo que es peor comenten atrocidades y escándalos, donde uno se
pregunta como diablos llegaron a dónde están. Comenzando una paradoja donde en
nombre de los discriminados, pides todo, pero al final nada, pides ayuda y no
trabajas, y si trabajas te lo gastas todo tomando, y nunca avanzas y te quejas
y hechas la culpa no a ti si no a aquel
gobernante que por una promesa de una vida fácil si esa que te prometió y
añorabas que te den a costa de otros no cumple, ¿porqué? Porque es imposible
pero eres demasiado necio para admitirlo, y causa de esto, perjudicas a otros
esos otros que si tuvieron la suerte de tener una mejor educación que trabajan
por mejorar y que por que tiras una piedra en la pista es quitas el pan de la
boca, entonces te ganas te su antipatía y te ganas un insulto y te ganas el
pensamiento de que te crean inferior y así en un ciclo que parece interminable.
Incluso ahora limitándonos a un tema de razas, han entrado las ideologías
sobre igualdad. Si la gente es capaz de juzgarse y rechazarse por eso, piensa
ahora en el aspecto físico, esta prohibido ser gordo o muy flaco si no tu vida
social, afectiva y amorosa están anuladas; respecto a tu genero, el voto
femenino no lleva ni un siglo desde que se aprobó e incluso ahora existe recelo
respecto a que las mujeres avancen en “cuestiones de hombres” y es mal visto que muchos hombres
hagan cosas de “mujeres”.
Prácticamente todos los aspectos de la vida que nos distinguen, pueden
ser motivo de discriminación, partiendo desde tu origen, tu sexo y tu forma de
pensar, y una ves mas por que pasa esto , la respuesta es simple y confusa a la
vez , es un circulo, muchas veces decimos que somos de mente abierta pero
gritamos con quien no comparte nuestro punto de vista, presumimos que todos
somos iguales y miras con asco a los homosexuales, o un afroamericano y de
repente tu muy europeo no eres, y aunque lo fueras tu linda carita o tu sangre azul no te hace mejor.
Así que revalúe su concepto, que es lo que le hace especial, no es la
piel blanca, ni la contextura esbelta, no
es un legado milenario, no es una tragedia histórica, no es el dinero, lo que
te hace especial es lo que puedes dar y lo que puedes dar es lo viene de tu alma,
de tu mente y del trabajo de tus manos, y estos dones no son exclusivos para tu
goce. Recuerda que al final esa persona que insultaste hoy puede que estés en sus manos mañana.
“Y al final cuando las luces se
apagan todos somos negros.”